-Capítulo 3_Conversaciones amargas

-Capítulo 3_Conversaciones amargas

Llevo toda la mañana buscando a Grim sin resultado, y empiezo a agotarme.
Ya casi es la hora de hablar con Beyond, y me espero más de lo mismo; que si tengo que buscar las notas, que si debería intentar hacerle frente a Kira de nuevo, etc.

Al fin llega Beyond.
Silencioso como en nuestra primera cita, se sienta en el sillón, esta vez dejándose caer con indiferencia. Permanece callado un largo rato hasta que al final habla, sin siquiera mirarme a la cara.
-Jake, los años pasan, y el tiempo se nos escapa entre los dedos de las manos... -enuncia mirándose las manos como si pudiera divisar la corriente temporal deslizarse entre sus pálidos dedos-. Desde un principio conté con tu ayuda de antemano, en parte por eso no te maté. Sin embargo, por más que te pido que pongas de tu parte, te niegas indirectamente a colaborar.
¿Qué es aquello que te importa tanto de Rape? -me pregunta clavando su sanguinolenta mirada en mí- ¿Qué significa para ti ese condenado ninfómano?
-Él ya no es así -gruño, irritado por el calificativo - una vez, en la vida real, fue mi novio. Él es Matthew, no un violador. Rape como tal no es nadie. -concluyo con seriedad.
-Ya, eso crees... Tal vez, si continuases investigando, te darías cuenta de que las cosas no son exactamente como crees.
Pero mejor hazlo por ti mismo.
Estoy harto de perseguirte.
Sin embargo... si no vuelves a retomar la búsqueda, juro que en cuanto se acabe la mermelada, iré a por ti -amenaza mirándome siniestramente- y esta vez no escaparás, Jake.
Estás advertido.
Y dicho esto, cogió, se levantó y se fue dejándome solo en el salón.

La llegada a la sala de estar de alguien inesperado me saca repentinamente del empane.
Grim se coloca delante de mí, mirándome seriamente con sus relucientes ojos amarillos.
Parece mayor de lo que es, y por un momento veo muy lejano al pequeño y loco niño que una vez fue.

-Lo siento, Grim -me disculpo bajando el rostro.
-Has estado buscándome toda la mañana, ¿cierto? -me pregunta sin cambiar de expresión.
-Sí... Yo... No sé, te debo unas disculpas, por todos estos años, y...
-No sigas -me corta alzando una mano.
No sientes lo que dices, lo veo en tus ojos.
Hablamos otro día, Jake.
Ahora, haz lo que Beyond te pide. Por tu bien, el suyo, y el mío, si quierer.
Hasta mañana, Jake.
Dicho esto y dejándome con la palabra en la boca, salió del salón como una sombra ahuyentada por un rayo de luz de luna.